Hotel Akelarre
Vanguardia con vistas al mar





«La Filita Moaré, permitía generar ese aspecto natural.»
El Hotel Akelarre, inaugurado en San Sebastián en 2017, emerge de la ladera de la montaña en forma de cinco “cubos” con fachadas ventiladas revestidas con la piedra natural Filita Moaré. El diseño, creado por el estudio de arquitectura Mecanismo, formado por Marta Urtasun y Pedro Rica, envuelve el edificio en el que se ubica el afamado restaurante de tres estrellas Michelin de Pedro Subijana.
La piedra natural Filita Moaré desempeña un papel estético de integración paisajística en el entorno natural de este hotel de 5 estrellas con excelentes vistas al mar Cantábrico. “Se pretendía utilizar una imagen de volumen pétreo grisáceo y natural, integrado en la montaña. La filita, una piedra con textura, permitía generar ese aspecto natural”, destacan los arquitectos de Mecanismo.

La fachada ventilada del Hotel Akelarre revestida con la Filita Moaré se ha diseñado de acuerdo con criterios sostenibles. De hecho, se ha optado por la utilización de energías renovables y el aprovechamiento energético, optimizando las instalaciones. Además, se optó por un sistema de instalación con anclaje oculto, totalmente novedoso. Una técnica que permitió “combinar las irregularidades y textura de la filita como material natural con el montaje e instalación totalmente innovador y sistematizado”, explican desde Mecanismo.
Para enfatizar el efecto de “volumen sólido”, los arquitectos Marta Urtasun y Pedro Rica eligieron baldosas de Filita Moaré en grandes formatos de hasta 110×45 cm. Además, se consigue una continuidad del diseño exterior con el interior al utilizar los mismos formatos para revestir las paredes y los suelos de la zona spa y wellness.

El restaurante Akelarre es una de las referencias gastronómicas más importantes, no sólo en San Sebastián sino a nivel mundial. Se pretende que el hotel sea también un referente y suponga un foco de turismo para la zona. Mecanismo ha materializado esa idea, diseñando y encabezando el proyecto hasta el más mínimo detalle.
La utilización de piedra natural y el juego de volúmenes genera así un espacio rotundo y singular, totalmente integrado en el entorno gracias a la Filita Moaré.
