Catálogos y Recursos

Roca sedimentaria de color variable formada con fragmentos de cuarzo durante muchos años bajo la superficie de océanos, lagos y ríos. Brillante y satinada, esta piedra natural puede ser cortada y pulida para ser utilizada en interiores y exteriores.

Roca sedimentaria formada en aguas marinas cálidas y poco profundas. Su textura suele contener fragmentos de fósiles o bandas de color. Su utilización está extendida en revestimientos interiores y exteriores.

Roca metamórfica formada exclusivamente por granos de cuarzo, que suele tener un color blanquecino. Su dureza y resistencia facilitan su utilización en arquitectura y decoración.

Roca metamórfica a medio camino entre la pizarra y el esquisto. Su brillo satinado y superficie ondulada la convierten en perfecta para proyectos de decoración.

Roca metamórfica de grano grueso compuesta por los mismos minerales que el granito (cuarzo, feldespato y mica) pero con una orientación definida en capas alternas de minerales claros y oscuros. Su utilización suele ser más extendida en exteriores que en interiores

Roca de naturaleza ígnea, compacta y dura, formada por cuarzo, feldespato y mica. Su apariencia moteada y brillante así como su dureza y durabilidad lo convierten en un material de construcción y de decoración.

Roca de origen metamórfico constituida por calita y dolomita. Su textura compacta y cristalina con vetas de distintos colores la convierten en una piedra muy utilizada para construcción y decoración.

Roca sedimentaria porosa de color crema, formada por depósitos de carbonato de calcio y que se utiliza con frecuencia como piedra ornamental en construcción, tanto de exterior como de interior.

También conocido como labrado, se consigue golpeando la piedra manual o mecánicamente con la bujarda, un martillo dentado de acero. Crea cráteres, de distinto tamaño según el método utilizado, repartidos uniformemente sobre la superficie del material tratado.

Logrado mediante un proceso de abrasión en trenes de pulido o pulidoras de brazo articulado, sin llegar a conseguir brillo. Se puede aplicar en todas las piedras para conseguir una superficie lisa, claramente mate y algo oscura.

Proceso similar al abujardado. El acabado arenado se consigue disparando repetidamente arena de sílice contra el material a través de una pistola de aire. Crea cráteres milimétricos poco profundos que resaltan el colorido de la piedra.

Proceso caracterizado por el desgaste de la superficie de la piedra mediante vibración continua. Aunque existen distintos métodos para lograr este acabado, todos ellos generan una superficie claramente desgastada que simula el paso del tiempo sobre el material.

Realizado con herramientas tradicionales, haciendo saltar fragmentos de piedra mediante golpes controlados. Dota a la piedra de apariencia rústica, con claro relieves e irregularidades.

Se consigue mediante la aplicación directa de la llama de un mechero o similar a altas temperaturas sobre la superficie de la piedra. Genera una fina rugosidad, de aspecto vitrificado, y dota al material de protección para su instalación en exterior.

Se comercializa la piedra tal y como se extrae de la cantera, una vez cortada en el formato deseado. El aspecto final depende de las características del material y su explotación.

Tratamiento mediante materiales abrasivos de granulometría cada vez más fina. Consigue una superficie brillante con porosidad casi nula al tiempo que proporciona a la piedra resistencia al ataque de agentes externos. Resalta el color y las propiedades de la piedra. No recomendado para pavimentos exteriores por el riesgo de deslizamiento que conlleva.

Se produce al “serrar” la piedra con un disco de dientes diamantados o flejes de acero. Consigue una superficie algo rugosa y áspera con presencia de ligeros surcos y ondulaciones. Dota a la piedra de claridad y tonalidades mate.

También llamado acabado tamboreado, se trata de un proceso de envejecido con determinadas particularidades. El producto es introducido en una máquina con vibración con piedras de mayor resistencia que desgastan completamente la baldosa. Genera piedras de aspecto desgastado por ambas caras y cantos.

Piedra o bloque labrado de forma rectangular que se utiliza en la construcción de pavimentos. Los materiales más utilizados para su construcción han sido el granito y el basalto por su resistencia y dureza.

Losa o loseta de piedra natural manufacturada, de forma cuadrada o rectangular y disponible en diferentes tamaños, usado para pavimentos para cubrir suelos y paredes.

Técnica constructiva consistente en instalar piedra natural cortada de manera irregular y asentadas con una junta de mortero. Se suele colocar en suelos exteriores, aunque también es posible encontrarlo en muros.

Técnica constructiva consistente en instalar piedra natural cortada en formatos rectangulares y cuadrados, cuyas piezas siguen un patrón de colocación. Se suele instalar en suelos exteriores.

Pieza de formato rectangular, que se obtiene mediante el corte del bloque mediante lamas o cables diamantados. Las medidas comerciales varían según las características del material y su procedencia.

El chapado de piedra natural se encuentra adherido directamente al muro, mediante un mortero cola adecuado o con anclajes mecánicos.

Están formadas por un revestimiento flotante, con una cámara de aire y un aislamiento térmico entre la piedra y el muro soporte. Requieren una estructura, generalmente de madera o metálica, sobre la que colocar la piedra.

Espacio que debe dejarse entre las uniones de las baldosas para permitir los movimientos normales de la piedra natural con las variaciones de humedad y temperatura.

Base horizontal de una construcción que recubre el suelo para que esté firme y llano.

Revestimiento de un piso con materiales como piedra natural. Cuando se refiere al tránsito de vehículos, recibe el nombre de pavimento.