SUELOS DE PIEDRA | DISÑEOS ÚNICOS Y RESISTENCIA

Elegir suelos de piedra auténtica frente a la imitación piedra es elegir belleza y durabilidad real. La principal diferencia es la composición; la piedra natural ofrece vetas y colores irrepetibles. Además, la piedra natural posee una masa térmica superior y una resistencia inigualable al desgaste, el fuego y los químicos. Tu inversión se reflejará en la autenticidad, el valor de la propiedad y una vida útil que supera con creces a cualquier material sintético.

El suelo de piedra exterior se trata o se presenta con acabados específicos para garantizar la seguridad en zonas de aire libre húmedas o cerca de piscinas. La clave está en seleccionar tipos de piedra con texturas rugosas, como el acabado flameado, abujardado, o la pizarra natural, que ofrecen un alto coeficiente de rozamiento. Esto es crucial para que tu pavimento de piedra natural sea funcional y seguro en cualquier condición climática.

Sí, los pavimentos piedra natural son la opción ideal para el suelo radiante. La piedra natural es un excelente conductor y acumulador de calor. Esto significa que la temperatura se distribuye de manera uniforme y se mantiene durante más tiempo, optimizando la eficiencia de tu sistema de calefacción. Esta es una ventaja fundamental para el confort en tus espacios interiores y para conseguir un ahorro energético significativo.

Para espacios interiores de alto tránsito, como el hall de entrada o la cocina, te recomendamos tipos de piedra de alta dureza, como el granito o las cuarcitas. Estos suelos de piedra resisten el desgaste, los arañazos y los impactos con facilidad. Para un equilibrio entre dureza y natural y elegancia, el mármol o algunas calizas densas son perfectos, siempre y cuando se les aplique el sellador protector adecuado para mantener su acabado intacto.

Un pavimento de piedra instalado correctamente tiene una vida útil que se mide en décadas, incluso siglos. El mantenimiento es sorprendentemente bajo. En interiores y exteriores, la limpieza regular con agua y jabón neutro es suficiente. A diferencia de otros materiales, la piedra natural no necesita ser reemplazada por desgaste; en todo caso, un pulido profesional tras muchos años devolverá al suelo de piedra su brillo y belleza y durabilidad originales.

Los suelos piedra de baja porosidad (como granitos o pizarras densas) son muy resistentes a las manchas. Sin embargo, en cocinas y baños, donde existe riesgo de derrames de aceites, ácidos o jabones, siempre te recomendamos aplicar un sellador penetrante. Este sellador crea una barrera interna que no altera la apariencia ni la transpirabilidad, pero sí protege la piedra de la penetración de líquidos, haciendo que la limpieza sea mucho más sencilla.

Para un look moderno natural y elegante, elige suelos de piedra de gran formato con un acabado apomazado (mate) o pulido, que minimiza las juntas. Los tonos neutros, como los grises uniformes de la pizarra o las calizas beige claras, son tendencia. Este estilo de pavimentos de piedra busca la sencillez y que la belleza de la piedra natural sea el foco, creando una base serena y sofisticada en tus espacios interiores.

La preparación es clave para la belleza y durabilidad de los suelos de piedra. El sustrato debe estar perfectamente limpio, seco y nivelado. Cualquier desnivel se transferirá a la piedra. En interiores, se recomienda una barrera antihumedad. En exteriores, debe asegurarse una pendiente adecuada para el drenaje y, si es necesario, una capa base de grava compactada para evitar movimientos futuros en el suelo piedra exterior.