26 enero 2016
La Caliza Camel de CUPA STONE ha sido la piedra natural elegida para instalar una fachada ventilada en una vivienda unifamiliar de la urbanización La Moraleja (Madrid). La obra representa una excelente muestra de los beneficios de los revestimientos de piedra natural a nivel estético y económico, gracias a su resistencia y durabilidad.
La empresa Arte Mármoles y Granitos instaló los 4.500 m² de Caliza Camel en esta fachada, con un acabado apomazado, conseguido mediante un proceso de abrasión de la piedra natural sin llegar a conseguir brillo. El resultado es una superficie lisa, claramente mate y algo oscura que aporta elegancia a la Caliza Camel, de tonos beige claro. Instalada con un formato 100×50 cm y un espesor de 3 cm, la Caliza Camel otorga una estética contemporánea y llena de luz a esta vivienda madrileña.
La fachada ventilada de piedra natural se instaló utilizando un sistema con anclaje puntual al canto, es decir, un sistema en el que los elementos que sustentan las placas de piedra se fijan directamente sobre el muro por uno de sus lados interiores, de tal forma que quedan invisibles. Un acabado estético imponente y con la máxima calidad que se adapta perfectamente al entorno arquitectónico en el que se ubica esta vivienda contemporánea de líneas rectas. La piedra natural Caliza Camel crea una construcción llena de personalidad, carácter y perfecta integración con el volumen general de este proyecto de arquitectura.
UN REVESTIMIENTO DE FACHADA LLENO DE VENTAJAS
Las fachadas ventiladas constituyen un sistema de revestimiento de fachadas con múltiples ventajas para todo tipo de viviendas. Este tipo de fachada por lo general permite acabados duraderos y de gran calidad, y ofrece buenas prestaciones térmicas. Su utilización se está extendiendo ya que permite reducir la cantidad de energía consumida en la climatización artificial del edificio y aumentar el confort térmico interior del edificio.
La existencia de un revestimiento de piedra natural ayuda a reducir las pérdidas térmicas del edificio: en los meses de verano la piel exterior se calienta creando un efecto que hace circular el aire en el interior de la cámara. Este “efecto chimenea” desaloja el aire caliente y lo renueva con aire más frío. En los meses de invierno el aire en la cámara se calienta, pero no lo suficiente como para crear el mismo efecto y se conserva mejor el calor.
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